Historia de la Sexualidad

Historia de la Sexualidad, el Rol de la 

Confesión.

 Por Michel Foucault.

      La sexualidad, de un modo general, no era muy aceptada por la sociedad como medio de buscarse placer. Sólo era aceptada como medio de procreación y de perpetuación de la especie. La Iglesia Católica percibiendo eso, principalmente en la época de la Edad Media, condena el sexo por placer y dice que eso es un pecado, el cual debe ser purificado en todo rito de confesión, sacramento en el cual Jesús perdonaría todos sus pecados. La confesión realizada en la iglesia es una forma de poder, pues en estas confesiones usted cuenta todo al sacerdote o pastor de la iglesia acerca de: sus deseos, sus pecados, acerca de su “sexo”, su vida íntima, sus pensamientos, y los sacerdotes o pastores van a orientarlo y controlarlo, a hacer o no hacer determinadas cosas, diciendo y afirmando que el sexo sólo es permitido para la reproducción y no para el placer, por eso es que usted se tiene que controlar. De cierta manera la confesión pasa a ser un poder que al final se ejercerá sobre usted, pues es en la confesión que usted habla sobre usted, sus relaciones, sus voluntades, su sexualidad. Esta confesión no está sólo ligada a la confesión hecha al sacerdote para buscar la purificación y el perdón de su alma, sino también en la confesión hecha a los médicos. Esos tipos de confesiones promoverán un tipo de control sobre usted, pues usted será orientado a hacer determinados actos o abstenerse de ellos de la mejor manera que su orientador encuentre correcto.

      El poder de la confesión, principalmente de aquella confesión entre usted y el sacerdote, fue marcante principalmente en la época de la contrarreforma con el Concilio de Trento hecho por la Iglesia Católica, pues en esta época la Iglesia ejercía un gran poder de control sobre sus fieles y esto generalmente se daba a partir de la confesión, ya que era a través de la confesión que usted era orientado a hacer o no determinadas conductas como: no practicar sexo solamente por placer, no practicar autoerotismo (masturbación), no tener relaciones sexuales antes del casamiento, no desear la mujer del prójimo entre diversas otras conductas involucrando la sexualidad. Como la familia es considerada un bien que no puede ser violado por la Iglesia ni por la sociedad, estas conductas que llevan al control de la sexualidad eran muy bien aceptadas por las personas, pues ellas creían que esas conductas llevaban a la destrucción de la familia y por eso la seguían. Ese control aplicado sobre las conductas de las personas por parte de la Iglesia, generalmente se daba a través de las confesiones, las cuales eran una forma de ejercer un poder sobre las personas, ya que las controlaba.

Fuente:
Editorial
Siglo XXI, 2007-194 páginas
Michel Foucault